Degustación - Van Steenberge, Gulden Draak

Gulden Draak

Cervecería - Brouwerij Van Steenberge
Sitio - vansteenberge.com
Origen - Ertvelde, Bélgica
Tipo de fermentación - Ale
Estilo - Dark Triple Ale
Alc. Vol. - 10.5%
Color - Café rojiza, muy oscura con tonos en bronce
Espuma - Muy densa y cremosa, acaramelada
Aroma - Afrutado y dulce, con fuerte presencia del alcohol
Sabor - Dulce y frutal, con sabores a caramelo y café
Temp. de Servicio - 10 a 12 grados

Cal - 92/100

Esta cerveza es el resultado de siglos de evolución de la cerveza misma, siglos de preparación con el objetivo de irse mejorando mientras pasa el tiempo, ésta cerveza nos demuestra que así es. Proveniente de regiones belgas, ésta fue primer adquisición del bar La Abadía aquí en Guadalajara, un agradable lugar donde uno puede encontrar una gran variedad y riqueza de cervezas distribuidas en tres secciones siendo solo una de venta directa al público, sin embargo ese día se encontraba el dueño y le pedí de la forma más atenta que me vendiera una de sus Gulden Draak, y he aquí esta joya única en el cosmos de la cerveza. Siendo galardonada en el 98 como la cerveza con el mejor sabor del mundo.

Después de varias semanas de apreciarla todos los días, de acercarla y apreciar su diseño original en blanco, con letras rojas y fondo dorado, sobresaliendo la figura de un dragón dorado, pude darme la oportunidad de apreciarla y compartirla aquí. Cabe desatacar que la imagen del dragón dorado existe realmente y es simbolo de fuerza y protección en la ciudad de Ghent en la punta de la torre Belfry, ésta figura ha sido protagonista de diversas leyendas pasando por las manos del Rey noruego Sigrid Magnusson, puesto en la proa de su barco en el año 1111, después obsequiada al emperador de Constantinopla, hasta llegar a mano de los belgas como recompensa de guerra en 1382 y puesto en lo alto de la torre con el rol de guardián.

Después de conocer un poco más de historia de ésta cerveza me pongo a vertirla sobre  el vaso dejándose ver unos colores oscuros café rojizo, jugando entre la paleta del rubí hasta el bronce para después formar una voluptuosa y densa espuma acaramelada que persiste en exuberar aromas dulces y afrutados como ciruela y cerezas con un firme aroma a maltas, siendo como principal contraste un cuerpo muy alcoholizado. En la boca la cerveza toma un giro inesperado dejándose apreciar los sabores de caramelo toffee con una ligera presencia de café y chocolate, los sabores afrutados aparecen y se difuminan para dejar como ultimo vestigio un contragusto amargo y ligeramente ácido.

Una cerveza única como la leyenda detrás del dragón dorado, una pieza que es de compartir y un "debes de probar" lo antes posible, sin duda calmará a aquel que busque algo especial y puede disfrutarse por todo paladar. Excelente como aperitivo para quesos o como postre para acompañar con algún chocolate belga después de un platillo de cordero. Salud!!!