Cerveza - Dogfish Head, Palo Santo Marron

Palo Santo Marron

Cervecería - Dogfish Head Brewery

Sitio - dogfish.com

Origen - Milton, Delaware, Estados Unidos

Tipo de fermentación - Ale

Estilo - American Brown Ale

Alc. Vol. - 12%

Año - 2012

Cristal - Nonic o Pint, Tarro, Tulipan

Color - Marrón muy oscuro de apariencia densa y opaca

Espuma - Ligera de poca formación con un color khaki

Aroma - Dulce y afrutada, con intenso aroma a maltas y alcohol, toffee, dátiles, higos y madera.

Sabor - Dulce, con sabores amaderados y de fuerte alcohol, vainilla, maltas, caramelo y un toque de café.

Cal. - 91/100

"Una Brown Ale sin filtrar, sin restricciones, sin precedentes, añejada en recipientes de madera hechas a mano. La complejidad de la vainilla y el caramelo única de ésta cerveza proviene de la exótica madera paraguaya Palo Santo con la que fuereon creados los recipientes. Con 10,000 galones 

Estamos en temporada de la Formula Uno, de cual deporte soy fiel seguidor, y para la carrera en Shanghai que sería a las dos de la mañana hora local decidí comprarme una cerveza que me permitiera estar despierto un largo más.

Ahora toca turno a una cerveza que en cuanto la vi me pareció una gran idea, desde hace algún tiempo he sido seguidor de Dogfish se me hace la mejor cervecería estadounidense, no solo por su amor a la cerveza tradicional sino por su manía por encontrar nuevos sabores que otorgarle a esta bebida milenaria.

Con 12% de alcohol me parecío justa para calmar el frío que haría para esa hora, y después de leer que esta Ale es añejada en un contenedor hecho a mano de nada más y nada menos que madera paraguaya de Palo Santo, interesante demostración sobre la aportación de los diferentes sabores que la madera puede otorgar, así que pagué 155 pesos por ella, salí del BeerBox y me dirigí a refrigerarla para destaparla en el momento oportuno.

A primer lugar la etiqueta se me hace genial, Dogfish siempre se la rifa. Al vertirla en el vaso aprecié un color marrón muy oscuro casi llegando al negro, de apariencia muy densa y pesada, con una ligera formación de la corona que a duras penas por hacer lo posible para saliera más no fue así y terminó con una pequeña girnalda khaki que desapareció al poco instante. Los aromas que se perciben son dulces justo como su etiqueta lo anunciaba, juegan aromas afrutados y amaderados, con un fuerte puente del alcohol, un intenso aroma de las maltas que libera la esencia del toffee y caramelo, acompañado de una ligera presencia de higos y dátiles, y al momento de pasarla por la boca se disfruta un dulce intenso entre vainilla y caramelo, con un toque seco del acohol siempre presente, una sensación de maltas y café, conjugadas por el cuerpo de la madera que le da un final sagrado seco-dulce-amargo.

Me parece una gran cerveza, con un graduación que te hará recordar lo fuerte del dulce dejandoté el paladar complacido por el juego del alcohol y la madera, una experiencia casi religiosa, de fuerte impacto en el alma, una cerveza que la probarla te darás cuenta que no cualquier cerveza se puede decir que es buena. Salud!!!